La ingesta de un tipo de alimentos puede influir en mayor y menor medida en el nivel de oxidación de nuestro cuerpo, y por tanto en el estado de nuestra piel.
Para aquellos que no sepan, la oxidación es un proceso que se da con naturalidad en el organismo, y no es mas que la formación de radicales libres. Estos radicales libres son células incompletas que les faltan electrones y se constituyen desarmando otras células sanas (los radicales libres, les quitan electrones a las células sanas convirtiendo a estas ultimas en radicales libres).
La principal consecuencia de esta acción es el envejecimiento celular; un desgaste de los órganos y de la piel. Pero para neutralizar esto, el cuerpo tiene sus defensas también, para ello genera antioxidantes pero no puede combatirlos a todos cuando los hay en gran numero.
La mejor forma de combatirlos es ingiriendo algun tipo de alimentos llenos de vitaminas y nutrientes que ayudan en la tarea combativa. Entre los mas comunes se encuentran las vitaminas C y E y los minerales como el Selenio, cobre o cinc. Tambien el betacaroteno o la pro-vitamina A.
La vitamina C la podremos encontrar en los cítricos, el mango, el kiwi, el melón, las fresas y verduras y hortalizas frescas. La vitamina E, en los aceites de trigo, soja, oliva, y los frutos secos.
El selenio por su parte se encuentra en carnes de pescados, mariscos y huevos. El cobre, en el hígado, cereales integrales y mariscos. El Zinc, en las vísceras, los pescados, las legumbres.
El betacaroteno por su parte lo encontramos en las espinacas, las zanahorias, los melocotones, etc.
Lo ideal es comer un poco de cada uno y evitar sobre todo los vicios como el tabaco, el cual aumenta el envejecimiento celular.