En estas fiestas generalmente sufrimos trastornos digestivos por alterar en gran escala nuestro plan de nutrición; Que va de consumir comidas en exceso, alimentos que no acostumbramos, excesos de bebidas, o preparaciones verdaderamente “atómicas” para nuestro aparato digestivo.
Las propuestas para la cena de noche vieja son variadas, pero yo me he encontrado una deliciosa, con buen aporte nutricional y que de paso viene bien para cuidar la salud. Un marmitako de bogavante para chuparse los dedos, pero si adviertes que tu economía no está para langostas entonces puedes suplantarla desde ya por abadejo o langostinos, ahí ya lo dejo a tu bolsillo e imaginación.
Para la elaboración necesitas aceite de oliva, cebolla, dientes de ajo, pimiento rojo, pimiento verde, un puñado de setas, patatas, pimentón, alcaparras, caldo blanco que se ha hecho de hervir el bogavante con hojas de laurel y huevas de salmón.
Colocar el marmitako al fuego y calentar el aceite, sofreír la cebolla cortada en dados, agregar el ajo, el pimiento rojo y verde; después de unos minutos incorporar las setas, las patatas cortadas en cubos, agregar el caldo blanco y dejar hervir unos minutos. Incorporamos pimentón, la cabeza del crustáceo, para luego cortar en rodajas en cuerpo antes de agregarlo. Dejar hervir 5 minutos y si gusta puede agregar sal y pimienta. Servir con huevas de salmón por encima. ¿Te gustó? Anímate y sorprende a tus invitados.
Un postre que viene bien para acompañar este delicioso plato principal son unas torrejas con helado que si lo deseas puede ser dietético.
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